Español
English
Dos empresas portuguesas -Atelier Samthiago, Conservação e Restauro y Atelier Salvarte- han participado también en la intervención de la parte instrumental
Se inaugurarán los dos órganos de la Iglesia de los Clérigos de Oporto (Portugal) tras la restauración completada por la empresa Taller de Organería Acitores de Torquemada (Palencia).
El presidente de la República portuguesa, Aníbal Cavaco Silva, asistirá al acto en esta iglesia, una de las más importantes de la ciudad, cuyos elementos patrimoniales, además de los órganos, han sido restaurados íntegramente durante los últimos meses gracias al convenio firmado entre la Irmandade dos Clérigos y la Direção Regional de Cultura do Norte de Portugal.
Se trata de dos órganos barrocos, gemelares, situados a ambos lados del presbiterio del templo, obra de Sebastião Ciais Ferrás da C¬unha y construidos entre los años 1774 y 1779. Estos instrumentos, objeto de restauración durante los últimos seis meses por parte del Taller de Organería Acitores, han seguido una evolución diferente a lo largo de su historia. Con un total de 951 tubos, el órgano de la Epístola fue reconstruido por Antonio José dos Santos en 1864 y muestra, dentro de su configuración barroca, una sonoridad con mucho cuerpo y matices muy particulares que sorprenden por su riqueza tímbrica.
En cuanto al órgano del Evangelio, también fue reformado, pero se conservó su tubería antigua, con lo que se manifiesta en un estilo armónico suave y dulce, que da lugar a un bello juego de contraste con la fortaleza del otro. Este instrumento dispone de un total de 735 tubos.
La sonoridad de ambos instrumentos se complementa de forma que permite la interpretación, con mucha propiedad y solvencia, del repertorio organístico barroco perteneciente a diferentes momentos históricos.
Los órganos tienen, cada uno, un solo teclado de 54 notas a octava tendida. El órgano del lado de la Epístola tiene 24 medios registros y el del lado del Evangelio tiene 19 medios registros.
El complejo proceso restaurador ha sido llevado a cabo por el Taller de Organería Acitores. Para ello el material histórico fue trasladado a Torquemada donde se materializó la restauración.
Junto a la empresa palentina han participado en la intervención dos firmas portuguesas. Atelier Samthiago, Conservação e Restauro ha ejecutado la restauración de los dorados de la tubería de la fachada sonora de los instrumentos y la empresa Atelier Salvarte se ha encargado de la restauración del papel.
TRAYECTORIA
El equipo del Taller de Organería Acitores ha construido más de 100 órganos y restaurado otros 70 en España, Filipinas y Portugal.
Algunos de los trabajos más importantes que llevan la firma del taller de organería palentino son el órgano del Santuario de Covadonga (Asturias), el de Santa Gemma (Barcelona), las catedrales de Logroño, Sigüenza, Mallorca, Astorga (León), Tudela (Navarra), Burgos, Málaga y Córdoba (Mezquita-Epístola).
Avilés, Gijón, Benidorm, Orio, Rentería, Melilla, Soria o Valladolid son otros puntos de la geografía nacional en los que el Taller de Organería Acitores ha desarrollado su labor.
Además, en su haber están los órganos de los Conservatorios Superiores de Música de Salamanca y Murcia y los Conservatorios Profesionales de Palencia, Madrid, Bilbao, Ourense, Segovia y Terrassa (Barcelona).
Las intervenciones de Acitores son muy respetuosas con las piezas museo gráficas, dándole el toque de su siglo a estos instrumentos históricos, esto es vital para un rescate histórico en el contexto arqueológico en su categoría, el devolver parte de esa historia es una tarea que cada día se vuelve una misión centrada en una excepcional visión dentro de un horizonte cultural que tiene un gran valor en su concepción original y su percepción en nuestro tiempo. Me resta felicitarlos por sus hermosos trabajos de calidad y que pasan a la memoria histórica trascendiendo fronteras y el tiempo que hará de que hablar en las generaciones futuras de nuestro tiempo, enhorabuena!!!
Federico Acitores es a mi juicio uno de los grandes organeros españoles heredero de aquellos que hicieron grande nuestro arte.